Todo lo que debes saber sobre Liposucción

¿Qué es la liposucción?
La liposucción es una intervención quirúrgica que ofrece un remodelado en zonas específicas del cuerpo. Este procedimiento se realiza eliminando los depósitos de grasa antiestéticos mediante una cánula (tubo) y un dispositivo de vacío que se encarga de aspirar la grasa no deseada localizados en zonas como: muslos, cadera, glúteos, abdomen y cintura, parte superior de los brazos, espalda, zona interna de la rodilla, zona pectoral, mejillas, barbilla y tobillos.
Según estadísticas de Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica Estética (ASAPS), en 2015 se realizaron 1,9 millones de procedimientos quirúrgicos estéticos, de los cuales, la liposucción fue el más popular para hombres y mujeres. Hoy día, este es el segundo procedimiento de cirugía plástica más común en los Estados Unidos; aunque, a pesar de su popularidad, todavía hay muchos pacientes que no están debidamente informados sobre ellos.
¿Qué se debe considerar antes de realizar este tipo de procedimientos?
Lo primero que debes hacer es tener una consulta integral y personalizada con un cirujano certificado por las sociedades que avalan el ejercicio de cirugía plástica en el país donde la quieres realizar. Tu médico podría solicitar tu historial de salud, debe ser completado con tu mayor honestidad y sin ocultar información, para luego realizarte un examen físico y ofrecerte opciones de tratamiento.
También, es oportuno conversar por menores como la cicatrización, asegúrate que haya claridad sobre posibles complicaciones y tratamientos postoperatorios para minimizarlos y obtener los mejores resultados posibles dependiendo de tu caso, contextura ósea y muscular .
Como profesional de la medicina, es mi deber aclararte que la liposucción no es un tratamiento contra la obesidad o el sobrepeso, contrario a lo que muchos imaginan. Esta cirugía no cumple función de sustituir dietas o ejercicios, ni tampoco elimina la celulitis o la flacidez de la piel; aunque puede ser una opción efectiva para disminuir centímetros cuando no se consigue a través de otros métodos, su objetivo principal es modelar áreas de tu cuerpo y tomar grasa para ser trasplantada a otra región, por ejemplo, hacia los glúteos y así aumentarlos de tamaño.
El médico y el paciente deben trabajar en equipo
Mi mejor consejo es que no te guardes ninguna pregunta. Debes sentir que tu cirujano y tú son parte de un mismo equipo, una real y sincera conexión en ambas vías. Para lograr el objetivo que ambos desean (una cirugía exitosa) no deben quedar dudas a mitad de camino. Conversa con tu cirujano plástico sobre cualquier interrogante que tengas, y determinen juntos el procedimiento que mejor se adapte a tu cuerpo y necesidades.
Si esperas obtener resultados excelentes, no basta con tener el cirujano más experimentado. Hay un momento que es igual de decisivo (y muy importante): tu rol en el proceso pre y postoperatorio.
Conoce tu cirujano
Escoger un cirujano plástico es una decisión muy personal. Por lo tanto, siéntete en libertad de programar consultas con diferentes médicos hasta encontrar uno con el que te sientas totalmente cómodo y seguro. Recuerda que debe contar con todas las certificaciones necesarias para operan en el país donde se realizará la cirugía y crear una auténtica conexión entre ustedes.
Agenda una consulta
Debe haber una consulta inicial en el que tu cirujano hará una evaluación de las zonas en que deseas reducir la grasa. Durante esta consulta se te informará sobre el procedimiento y sus posibles riesgos. Es importante que en ese momento le hagas todas las preguntas que tengas a tu doctor o doctora.
Durante la evaluación preoperatoria se otorga un consentimiento informado que detalla las posibles complicaciones y expectativas de la cirugía. Dependiendo de los resultados de tu evaluación e historial médico, puede ser que se necesite una evaluación adicional. También, se te informará sobre los medicamentos y tratamientos que debes suspender o iniciar antes, durante y después de la cirugía.
Alcanza tu meta de peso y trabaja los músculos
Se recomienda que alcances tu peso objetivo, o te acerques a él, antes de la cirugía. Recuerda que estar en tu peso ideal no es lo mismo que alcanzar tu cuerpo ideal. Eliminar la grasa resistente al ejercicio ayuda a lograr un contorno más delgado, y por eso se recomienda la tonificación de los músculos subyacentes que este procedimiento puede revelar. Esto también puede mejorar su fuerza y prepararlo para una recuperación más rápida.
Deja atrás viejos hábitos
Si no acostumbras a una alimentación saludable, este es el momento para empezar. Comer sano es especialmente recomendado previo a la liposucción, tanto para mejorar la salud como para tener una mejor curación y aumentar la tonicidad de la piel.
La nicotina es capaz de sabotear los resultados de la cirugía plástica, por restringir el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Por ello, se recomienda detener su uso previo a la realización de cualquier intervención quirúrgica. Si los vasos sanguíneos están restringidos, los resultados se ven comprometidos y aumentan el riesgo de complicaciones, como áreas isquémicas, sufrimiento de la piel y necrosis, además a los riesgos respiratorios que esto implica.
El proceso postoperatorio
Al salir del quirófano, viene otra etapa igual de importante: el proceso postoperatorio. Después de la cirugía, puede ser que sientas algunas molestias al principio, que tengas hinchazón o que observes enrojecimiento; pero con ayuda de analgésicos y las recomendaciones de tu doctor, estos efectos se van tornando cada vez más leves.
En relación al tiempo de recuperación, este puede variar desde unos pocos días , hasta unos meses dependiendo de cada organismo. De misma forma los resultados pueden alterarse según factores determinantes como: el tipo de procedimiento realizado, tu actitud, hábitos y adicciones, hidratación, la laxitud general del área antes de la cirugía, la edad que tengas, tu estado general de salud, tu historial médico, contextura ósea y muscular, recuerda eres único y así serán tus resultados.
Por lo general, podrás irte a casa al día siguiente de la cirugía para mantenerte en observación. Independientemente de esto, necesitarás que alguien conduzca e iniciar el reposo cuando te den de alta.
Los primeros tres días
Es posible que tu cirujano te coloque una prenda de compresión (fajas posquirúrgicas) o vendajes elásticos para envolver las áreas tratadas, los cuales deberás usar con diligencia para reducir la hinchazón y mantener el contorno de tu cuerpo en su nueva forma, a veces se agrega laminas de aislamiento de foam para disminuir las posibles lesiones, quemaduras o áreas de isquemia que la misma faja es capaz de producir. También, puede que te coloquen pequeños drenajes en los sitios quirúrgicos para evitar que se acumule líquido alrededor de las incisiones. De tener estos drenajes, tu cirujano te explicará cómo cuidarlos y durante cuánto tiempo debes tenerlos.
Las primeras dos semanas
Deberás usar faja desde este momento hasta por unos meses mas para favorecer la reacomodación de la piel. Por otro lado, puede ser que sufras de inflamación o hematomas. Por eso se suele recomendar que esperes algunos días para regresar al trabajo y unas cuantas semanas previo a que retomes tu rutina normal y que te mantengas en un compromiso contigo y tu bienestar de mantener una excelente hidratación y movimiento para minimizar otros riesgos.
Es de vital importancia estar en total sintonia con tu cirujano, seguir a cabalidad sus indicaciones y visitarlo cada vez que se recomiende y mantener una estrecha relacion de comunicación y confianza.
Después del primer mes
Al transcurrir aproximadamente un mes ya no sentirás dolor, aunque pueda ser que todavía percibas hinchazón, que tarda meses en desaparecer por completo. En este punto, es probable que también comiences a ver resultados visibles.
Los resultados que veas en este período no serán necesariamente el final, seguirás observando mejorarías a medida que la inflamación y los moretones continúen su proceso de curación. Se estima que cerca de los 3 meses, ya puedas reanudar el ejercicio ligero, pero evitando cualquier actividad intensa o extenuante. Los resultados finales comienzan a apreciarse entre los 6 meses e incluso llegar a los 12.
¿Qué complicaciones se pueden presentar?
Al igual que en todo procedimiento quirúrgico, existe riesgos asociados. En términos generales, la liposucción es en definitiva un procedimiento seguro, siempre que sigas las instrucciones postoperatorias tal cual te indique tu médico.
En general, las complicaciones pueden ser hematomas, seromas, infecciones, quemaduras de la piel superficiales, con la pérdida de la misma o profundas con la consecuente necesidad de cicatrizar tardiamente y de pobre resultados esteticos, trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, alergia a medicamentos, incluso lesiones de organos internos como la punción del pulmón o la cavidad abdominal, sobredosis de lidocaína (medicamento utilizado para adormecer el área), en algunos casos que el cirujano prefiera esta tecnica empeoramiento de la celulitis en el área tratada, hoyuelos o bultos en el área tratada, reacciones a la cinta, vendajes o ungüentos utilizados en el período de recuperación, y las irregularidades visibles de la piel mejor conocida como valles y montañas, endurecimiento, fibrosis y cambio de coloracion de la piel, entre otras.
Según estudios realizados por la Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica Estética, la complicación más frecuente, que incluso podría conducir a la muerte en un paciente sometido a una liposucción, es la tromboembolia pulmonar, representando más del 23% de casos letales. Los factores de riesgo pueden variar según la persona, por esto deben analizarse de manera particular para determinar el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP) y si es necesario, posponer o cancelar la cirugía.
Otros estudios internacionales indican que la liposucción realizada sin combinación de otros procedimientos es sumamente segura y tiene un bajo riesgo de complicaciones mayores. La tasa de riesgos mayores en una liposucción oscila entre 0.7% y 1.9%; siendo los más comunes el hematoma, las complicaciones pulmonares, quemaduras y necrosis de la piel, infecciones y el tromboembolismo venoso.
Los posibles factores de riesgo pueden ir desde la edad, el género, índice de masa corporal, tabaquismo, o diabetes, enfermedades del colageno, anemia, falcemia, trastornos de coagulacion, procedimientos anteriores en la misma area, los procedimientos combinados y no seguir las indicaciones de su cirujano.
Conclusión
Si bien la liposucción es de bajo riesgo y ayuda a eliminar células grasas de tu cuerpo, con resultados la mayoría de veces maravillosos, los resultados no son necesariamente permanentes si no se hacen los ajustes de vida donde se transformen los hábitos que nos llevaron a necesitarla por lo que nos acerquen al bienestar y la salud general que mereces. Es esencial tener expectativas realistas, hacer todas las preguntas y solicitar recomendaciones de tu doctor antes de someterte a este tipo de cirugías. Por esto, es importante que te informes y que te comprometas contigo a mantener tu nueva figura a largo plazo, mediante un nuevo estilo de vida que incluya comidas saludables, ejercicio frecuente, que siga las indicaciones de tu doctor y que te reencuentres contigo en tu búsqueda de crecimiento y sanación interna, que se aproximen a una vida como la sueñas.
Si tienes alguna duda sobre liposucción o algún otro procedimiento, no dudes en contactarnos al (829) 975-4847 y/o [email protected]